¡Poner la salud de las personas jóvenes en medio! Manifiesto del 28 de abril
Llevamos más de un año inmersos en la crisis surgida a raíz de la COVID-19. Esta crisis ha afectado a todos los ámbitos de la sociedad y las medidas adoptadas para combatirla han ido cambiando constantemente.
Algunas acciones que eran habituales en el día a día se han prohibido, otras se han adaptado o adaptado. En cuanto al ámbito laboral, se ha considerado indispensable poner la productividad en el centro y se ha mantenido, incluso cuando la vida estaba parada. Cuestionando muchas veces las normas de seguridad laboral.
Además éstas no han sido suficientes para dar la vuelta a las situaciones de precariedad que llevamos viviendo las personas jóvenes durante mucho tiempo, en cambio, estas condiciones adversas se han deteriorado. Por ello, el Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) quiere hacer público un año más el siguiente manifiesto desde el grupo de trabajo Emantzipa…Zer? y las 6 asociaciones adheridas, con motivo del Día Internacional de la Salud Laboral.
El impacto en el empleo ha sido enorme; tanto los ERES parciales como totales, el gran número de personas trabajadoras que han perdido su puesto de trabajo, las que han visto reducida su jornada laboral, muchas empresas y pequeños negocios que han tenido que cerrar y todos los contagios que ha habido. Estos casos han sido considerados como enfermedades profesionales, aunque no se dispone de datos precisos, ya que en muchos casos no se puede saber con exactitud dónde se ha producido el contagio. Se deben adoptar más medidas para preservar y garantizar la salud laboral, (tanto física como mental). Porque no se puede olvidar las molestias que se generan emocional y psíquicamente como consecuencia de esta situación.
Necesidad de datos actualizados
Esta situación no es nueva. Desde EGK llevamos mucho tiempo haciendo público y reclamando medidas concretas para acabar con la precariedad. Para que las administraciones alcancen los objetivos marcados es imprescindible actualizar los datos para que la realidad diagnosticada sea realmente precisa y actualizada.
Sea cual sea el dato, también es interesante tener una distribución por edades, por géneros y por territorios, y así tener la máxima información posible para dar solución al problema con políticas públicas diseñadas desde las administraciones. Y es que la igualdad real entre mujeres y hombres en salud laboral y prevención de riesgos no se ha conseguido todavía. En este sentido pedimos que se homogenice la recogida de datos y la exposición, estableciendo entre otras cosas las mismas franjas de edad en todas las informaciones, unificando diferentes bases de datos.
¿Hasta cuándo la precariedad?
Queremos dar a conocer algunos datos para reflejar las siguientes pérdidas de salud en los puestos de trabajo o por culpa del empleo, como los accidentes laborales sufridos por las personas jóvenes. En 2020 el EGK tuvo que activar el Protocolo de Accidentes de Trabajo en 7 ocasiones, en todos ellos se debió a la muerte de personas trabajadoras jóvenes. Señal de que las cifras son cada año peores.
Por otro lado, no podemos olvidar ni dejar inadvertidas a las personas jóvenes que sufren una enfermedad profesional porque ven su vida paulatinamente disminuida. Creemos que esta es una realidad muy grave, ya que su trayectoria profesional no ha hecho más que empezar. Según Eustat, en 2018 136 personas jóvenes sufrieron una enfermedad profesional, de las cuales 67 fueron hombres y 69 mujeres. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existe un subregistro de enfermedades profesionales. Ya que las mutuas las tratan como contingencias comunes y las derivan a Osakidetza. Por lo tanto, serían más que lo que marcan los datos oficiales.
Además, quedan fuera de estos datos muchas personas jóvenes que, estando sin contrato, en paro, en búsqueda de empleo o en trabajos no declarados, sufren accidentes laborales o enfermedades relacionadas con estas situaciones. En el caso de las mujeres esta situación es aún más grave.
Lee el manifiesto en su totalidad aquí
Manifiesto día internacional de la salud laboral 2021
*Se adhieren a este manifiesto el Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK), CCOO Euskadi, LSB-USO, sindicato LAB, EKO-ACG, Rebeldía y Pastoral Obrera – Lan Mundua.