Está claro que éste no está siendo un verano tranquilo. O, al menos, siendo optimistas podemos pensar que hoy en día no hay motivos para no denunciar. Es decir que, aunque sea, las mujeres jóvenes estamos empoderadas para denunciar las agresiones que padecemos y que no sentimos ni vergüenza ni miedo. Como es lógico y como debe ser. Sin embargo, que los hombres, en especial, los jóvenes, aún cometan agresiones contra las mujeres es vergonzoso e inaceptable, tal como la ha perpetrado la pasada noche un joven de 28 años en Gernika. Desde EGK queremos condenar enérgicamente la agresión de Gernika.
Nos vemos en la obligación de subrayar estos detalles del suceso para subrayar la importancia del consentimiento. En el ámbito de los deseos y las relaciones, nadie nos debe nada y todas las personas somos libres de decir que no en cualquier momento, sin ningún tipo de consecuencias. No respetar una negativa de las mujeres es Violencia Machista, pero también lo es criticar sus límites y el slut-shaming. Por eso, EGK quiere recordar que ¡NO es no! Y repetir las veces que hagan falta que condenamos este tipo de agresiones.
Dicho esto, en primer lugar, EGK quiere transmitir su solidaridad a la mujer que ha sido agredida y aplaudir su valentía por hacer la denuncia.
Queremos dejar claro que en este caso no estamos ante un caso que la Ley 1/2004 tipifique como Violencia de Género y que no entendemos, de ninguna forma, esta falta de protección. Puesto que todos los ataques contra nuestro bienestar por el motivo de ser mujeres son Violencia de Género.
El Consejo considera inadmisible la Violencia Machista que aún tiene lugar de forma tan grave y dura en la juventud y pide, en primer lugar, que se haga justicia.
La Violencia Machista sigue siendo una realidad en nuestra sociedad, así como en nuestra juventud. Pero para hacerle frente a esta es imprescindible no solo que los agresores se hagan responsables de sus actos, también que la juventud se posicione de forma activa y que trabaje contra el machismo en la que la misma se enraíza.
De hecho, las cifras de las denuncias son muy preocupantes:
Números en 2014:
- La tasa global de violencia contra las mujeres jóvenes alcanzó un 7,7(duplicando la tasa de las mujeres mayores de 30 años)
- Las mujeres jóvenes pusieron más de 1000 denuncias
Tal como decíamos, esta violencia no daña solo a las víctimas, tiene sus efectos sobre todas las mujeres jóvenes, puesto que son ataques contra la libertad y el bienestar de nuestras vidas. Prueba de ello es que el %32,2 de las mujeres jóvenes (en 2012) expresa que le da miedo andar por la noche en la calle, cuadruplicando la de los hombres. Además, esta cifra ha aumentado desde que se comenzara a medir en 2000.
Por tanto, queda claro que la Violencia Machista no está desapareciendo, tampoco en la juventud.
Propuestas de mejora
Por ello, EGK tiene las siguientes peticiones para ir luchando contra este problema:
Por un lado, a la Administración:
En lo que corresponde a trato jurídico:
- Mejora de trato, medidas tomadas y su control; para que éstas encaminen el bienestar integral de la víctima.
- Cambio o petición de cambio de la legislación: El concepto jurídico de Violencia de Género no tiene en cuenta todas las víctimas de Violencia Machista. Desde EGK se pide que todo ataque realizado por un hombre hacia una mujer (por el motivo de serlo) sea incluido.
- Dar respuesta al estigma de la denuncia y a los daños propios del proceso (la duración, la experiencia de ser puesta en duda…)
En lo que corresponde a prevención:
- Empezar por la educación. Comprender la educación como un completo proceso de socialización y asegurar una coeducación que vaya de la mano con esta perspectiva.
- Que sea transversal e incluya a todos los agentes sociales
- Que se trabaje en todas las edades y de forma profunda: trabajando diferentes temas con la atención necesaria y mostrando la unión entre temas (roles de género, inteligencia emocional, negociaciones, amor romántico…)
- Investigaciones y datos. De cara a la mejora del diseño de medidas de prevención asegurar datos e investigaciones actualizadas
- Mejora de los observatorios. Incluir el concepto que utilizamos de Violencia Machista en los propios observatorios y recoger información sobre todo tipo de violencia contra las mujeres.
En lo que corresponde al trato del problema
- Preocuparse de la intersección de los diversos factores de discriminación y su impacto
Por otro lado, a la juventud:
- Tolerancia 0 e implicación
- Echar el freno a las actitudes machistas que preceden a los ataques
- Al ser testigo de ataques, no callar, actuar y ofrecer ayuda a la víctima
- Si eres víctima, puedes reconstruir tu vida y para ello, tenlo claro, no estás sola. Estamos contigo.
- Actuar contra la Violencia Machista y las violencias y actitudes que tienen la misma raíz que ésta
- Análisis crítico y cambio de cada cual y su entorno para ser una ciudadanía más paritaria
- Hacer frente a las violencias que tienen que ver con la Violencia Machista (Violencia LGTBI+fóbica, violencia entre parejas basada en el amor romántico…)
- Reaprender, reorganizar y el compromiso con la igualdad. Tener en cuenta la raíz estructural de la violencia y actuar sobre ella. ¡Porque la Igualdad es algo que conseguiremos entre todas/os!
La Violencia Machista es la parte más visible de la ideología patriarcal; mientras, como si fuera un iceberg, hay miles de actitudes y comportamientos cotidianos escondidos. Estos, además de actuar en contra de la igualdad entre mujeres y hombres, contaminan también otras tantas relaciones, convirtiendo las que deberían ser relaciones de encuentro y mutuo-enriquecimiento en un juego posesivo y de «quién puede más».
Estos pensamientos y modos de actuar no permiten la construcción de una sociedad basada en la igualdad entre mujeres y hombres donde la sinergia y la convivencia estén aseguradas.
Por ello, mediante esta denuncia de lo sucedido el Consejo de la Juventud quiere alertar del machismo que sucede en la misma y confirmar su compromiso con la construcción de una juventud donde la igualdad entre mujeres y hombres sea imprescindible, esencial y transversal. La Violencia Machista y ataques como la agresión de Gernika son un paso atrás en la consecución de una sociedad igualitaria.