Estamos inmersas en la organización de proyectos e iniciativas que vamos a llevar a cabo en 2020 y, en ese sentido, es imprescindible tener en cuenta la situación y el contexto de las personas jóvenes. Los informes publicados por el Observatorio Vasco de la Juventud son muy útiles para ello. Las últimas Indicadores de juventud 2019. Panorámica de la juventud de Euskadi. panorámica de la juventud vasca y El coste de la emancipación residencial en Euskadi 2018. Desgraciadamente, no se refleja la realidad que queremos ni la que nos merecemos. Por eso seguiremos trabajando a favor de una vivienda y un empleo digno.
La vivienda y el empleo son dos pilares que siempre se mencionan para poder crear un proyecto de vida autónomo. Además están estrechamente unidos. De momento, debido a las dificultades que padecemos en ambos, apenas podemos empezar nuestra andadura. De hecho, sólo el 37% de las personas jóvenes de 18 a 34 años está emancipada, la tasa más baja desde 2007. Y no es porque no queramos, porque si fuera por nosotras nos emanciparíamos a los 23,7 años. Es más, el 49,2% prevé que se les truncará la emancipación.
Imposibilidad de abordar el proyecto de vida
¿Por qué no es así? Porque el coste del alquiler de la vivienda libre es más alto que nunca. Según datos del OVJ, la media de la CAV es de 1.051,3€, con diferencias por capitales territoriales: Vitoria-Gasteiz 1070,1€, Bilbao 1.075,6€ y Donostia-San Sebastián 1.305,2€. Este dato hay que compararlo con el salario medio de la juventud que, en 2018, era de 1.164€, sólo 71€ más que en 2017. Y en el caso de las mujeres 132€ menos de media.
La primera conclusión que se extrae de ella es clara. Para alquilar una vivienda libre una persona joven de 18 a 29 años debe destinar el 88,3% de sus ingresos, el 94,9% en el caso de las mujeres jóvenes y el 84,3% en el caso de los hombres. Esta sería la segunda conclusión principal: las mujeres jóvenes sufren el doble de brecha que los hombres de la misma franja de edad.
No es la única situación de desigualdad que sufren. Para contratar a estas personas jóvenes es habitual ofrecer contratos temporales (68,1%, la tasa más alta desde 2007) o a tiempo parcial (30%) y, en este último caso, la tasa de las mujeres es más alta: 39,6% frente al 22,1% de los hombres.
Y ante esto, ¿qué?
Tal y como hemos señalado al inicio del texto, esta situación no es ni deseada ni merecida. Por ello, desde las diferentes áreas de trabajo del Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) vamos a seguir desarrollando planes y proyectos para poner sobre la mesa las necesidades de las personas jóvenes, trasladar propuestas de mejora a la Administración y reivindicar cambios.
- Son necesarias medidas para conseguir la igualdad real entre mujeres y hombres. Entre otras cuestiones, dar importancia a los planes de igualdad y garantizar la supervisión y seguimiento de las mismas para que no queden en papel mojado. En este sentido, hay que hacer pedagogía y trabajar con las empresas para acabar con la segregación horizontal, hay que abordar la coeducación en las políticas públicas para evitar la feminización de algunos empleos ―los menos valorados y remunerados socialmente―.
- Hay que garantizar las condiciones laborales de las personas jóvenes, poniendo fin a la precariedad. De hecho, según los datos de Osalan, las personas jóvenes tenemos más posibilidades de sufrir un accidente laboral. Asimismo, los contratos que se lleven a cabo deben ser objeto de seguimiento para garantizar que las becas y prácticas se utilizan para los fines para los que fueron diseñadas, es decir, como último paso en el aprendizaje o formación y no para la provisión de puestos de trabajo.
- Seguiremos trabajando los distintos modelos de emancipación. Algunos de ellos son la vivienda comunitaria, los pisos solidarios o la vivienda intergeneracional. El año pasado pusimos el foco en el modelo intergeneracional, realizando dos Hiruburu: ‘‘Y la emancipación de las personas jóvenes’ y ‘Milaka Elkarbizitza’. Este año, seguiremos desarrollando nuevos modelos para conocer nuevos caminos.
- Es imprescindible tratar el acceso a la vivienda. Tal y como indican los datos, cada vez es más difícil que las personas jóvenes emprendamos el proceso de emancipación. Por ello, es importante trabajar medidas y programas que respondan a la situación en la que se encuentran las personas jóvenes. Algunos de los aspectos a analizar son: los alquileres sociales, los sistemas de subvención o las medidas de alquiler que se adaptan a la situación de las personas jóvenes.
Por todo ello, es imprescindible recoger la voz, opiniones y aportaciones de las personas jóvenes y transmitirlas a la administración para conseguir una vivienda y un empleo digno. Por ello, os invitamos al grupo de trabajo Emantzipa…Zer? sobre empleo y vivienda de EGK. Este año seguiremos trabajando para hacer aportaciones a las medidas y programas que nos afectan a las personas jóvenes. Anímate y acércate.
Para cualquier duda escribir a bizibaldintzak@egk.eus o etxebizitza@egk.eus o llamar al 94 522 06 01 / 688 73 70 92 (Luisa) / 688 73 71 53 (Oihana).