Que una situación no sea nueva no significa que esté o tenga que estar socialmente aceptada. Es lo que ocurre con la precariedad que padecemos las personas jóvenes. A menudo solo se une nuestra situación laboral con con la tasa de paro, aunque la realidad sea mucho más profunda y peor. Por eso, hoy, 7 de octubre, Día Internacional del Trabajo Decente, lanzamos este manifiesto al que se han adherido 8 asociaciones* para, ante la precariedad que sufrimos, destacar lo que le pedimos a un puesto de trabajo. Y, al mismo tiempo, recordamos la campaña #LanEgokia lanzada en las redes sociales. ¡Danos tu opinión!
Según los últimos datos publicados la tasa de paro de las personas jóvenes es del 27,2% (II trimestre del 2020). Es un dato que se actualiza con frecuencia, trimestralmente, y suele estar desagregado por territorio, género o edad. Eso está bien porque así las políticas públicas se pueden concretar más. Sin embargo, también hay que reflexionar sobre la razón de la importancia que se le da. ¿Por qué no se pone tanto foco en las condiciones de los puestos de trabajo que se crean? Desgraciadamente, en otros datos significativos las fuentes no están tan actualizadas:
- Sueldo medio 1.164€ (2018)
- Temporalidad 68,1% (2018)
- Jornada parcial 30,3% (2018)
- Sobre cualificación 52,7% (2015)
- Sin contrato 5,6% (2017)
- Brecha salarial: Mujeres 1.025€ y hombres 1.157€ (2017)
La tasa de paro no es el único problema
Para revertir la precariedad que padecemos las personas jóvenes y para que los puestos de trabajo que se nos ofrezcan sean adecuados es fundamental contar con la información lo más actualizada posible.
Así, las medidas serán efectivas. Y los empleos mejores: salarios dignos para poder hacer nuestro proyecto de vida de forma autónoma sin hipotecar el futuro; garantizando el cumplimiento del horario para no meter horas extras; informando sobre las características del puesto de trabajo, garantizando las condiciones de salud y seguridad y poniendo medios para evitar accidentes laborales; con medidas para evitar las brechas entre mujeres y hombres, la segregación horizontal y el techo de cristal (planes de igualdad o discriminación positiva, entre otros). Y, por supuesto, inspecciones de calidad y multas para garantizar el cumplimiento adecuado de todo lo anterior.
Por eso, ante la precariedad que sufrimos a lo largo de esta semana queremos recoger tu opinión a través del hashtag #LanEgokia en las redes Twitter e Instagram. Porque queremos revertir la situación y porque es el momento de reivindicar las condiciones de nuestros puestos de trabajo. Y si prefieres enviarlo por email a bizibaldintzak@egk.eus
*Se han adherido al manifiesto 8 asociaciones: Euskadiko Gazteriaren Kontseilua (EGK), LSB-USO Euskadi, CCOO Euskadi, Euzko Gaztedi, Gazte Abertzaleak, Cruz Roja Juventud, EKO-ACG, Rebeldia y Pastoral Obrera.