El tiempo libre educativo pasa por ser uno de los cauces centrales en torno a los que se estructura el asociacionismo juvenil. Personas jóvenes, y otras que no lo son tanto, de distintas edades, posicionamientos ideológicos y condiciones sociales que apuestan por dedicar militantemente una parte de su tiempo libre a trabajar por la transformación social. Son decenas de miles las niñas y niños involucrados en las actividades educativas desarrolladas por los cientos de grupos de tiempo libre que se distribuyen a todo lo largo y ancho de nuestro territorio. El desarrollo de valores solidarios, el respeto por la naturaleza, la co-eduación, el desarrollo de una cultura de paz y no violencia, la formación para la ciudadanía activa…estos son, por citar algunos, los caminos que se quieren recorrer para acercarnos a ese otro mundo posible que aspiramos a construir. Es lo que hemos trabajado en el sexto número Ahotik At: Tiempo Libre Educativo
En unos tiempos donde valores como la militancia, el voluntariado o la implicación en la cosa pública están en franco retroceso, lo primero que debemos hacer es alegrarnos por la vigencia y la pujanza de este gran movimiento multicolor, para acto seguido reconocer el ingente trabajo, pocas veces puesto en valor y reconocido, que se realiza.
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