La constitución española, en su artículo 47, afirma que “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”. Son los poderes públicos los que tienen la obligación de desarrollar este derecho y así está recogido en la legislación sobre la materia.
Pero la cosa ha cambiado mucho desde 1978. Lo que en aquella época no era sino un instrumento más para la emancipación, hoy en día se ha convertido en la primera preocupación de las personas jóvenes y todo porque es un bien de lujo, en la práctica, completamente inaccesible. Han sido muchos años hinchando una burbuja a punto de estallar y hoy en día es completamente imposible que una persona joven recién incorporada al mercado laboral compre o alquile una casa en solitario. Ante esta situación, desde el Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) queremos plantear las siguientes cuestiones: ¿Quién es el responsable de esta situación? ¿Quién tiene que poner los recursos para solucionarla? Y… ¿Es comprar la única opción válida?
En este segundo número Ahotik At, que presentamos a continuación, tratamos de encontrar respuestas tanto a estas preguntas como a muchas otras, demostrando que en un ámbito en apariencia tan complejo, también puede haber respuestas alternativas.
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